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Por Dr. Manuel P. Santos y Karee Santos

Él dice: Necesitamos de “tiempo para nosotros”

Sarah y yo necesitamos tener una cita; no hemos salido solos desde que nuestro hijo nació hace tres meses. Vivimos aquí no hace mucho y no conocemos mucha gente, pero la hija adolecente de un compañero de trabajo está dispuesta a cuidarlo. Sarah no quiere dejar el bebé con ella, y yo realmente quisiera que pasáramos un tiempo juntos sin el bebé – ¿acaso es esto malo? 

Ella dice: No puedo dejar al bebé en casa

¡No puedo imaginar dejar a nuestro bebito bajo el cuidado de una chica de 13 años cuya única experiencia cuidando niños se limita a su hermano de 5 años! Me sentiría culpable y preocupada durante toda la tarde – lo que creo inválida el propósito de salir juntos por la noche. Como no vivimos cerca de un familiar o amigos de confianza, creo que Mike y yo necesitamos esperar hasta que el bebé sea más grande.

¿Qué hacer?

No está mal que Mike quiera que salgan juntos por la noche. Sin embargo la preocupación de Sarah con respecto al hijo de ambos es también importante. Encontrar el equilibrio entre cuidar su relación de pareja y cuidar de su hijo será de gran beneficio para los tres.

Todo nuevo bebé – especialmente el primero – acapara el tiempo y la atención de los padres. Es lo natural; ¡son tan adorables! Y nos necesitan a cada momento. Esto es parte de plan de Dios.

Pero esto puede conducirnos a un error. Ese intenso amor que sentimos por esta nueva personita puede llevar a uno de los padres – o ambos – a descuidar su primer amor, el amor de pareja.

No solamente es negativo para la pareja pensar en una paternidad/maternidad donde el hijo esta antes que la pareja, sino que también esto es negativo para el hijo. Una gran parte de la seguridad y la estabilidad de un niño descansan sobre la seguridad y la estabilidad del amor y el visible afecto que sus padres se tienen entre sí.

¿Cómo pueden Mike y Sarah lograr que este funcione? En primer lugar, un tiempo para estar juntos no necesariamente significa salir juntos. A veces las circunstancias no lo permiten. Y cuando esto sucede, debemos pensar en una noche juntos, en casa. Las posibilidades son infinitas para una pareja que es creativa y está motivada.

Pero salir de la casa, por supuesto, también es algo importante, especialmente si ambos así lo desean. Toda niñera debe ser una persona en la que ambos padres sientan que pueden confiar, y Sarah está en su derecho de sentirse incomoda con una chica de 13 años.

¿Es ella la única opción? Tal vez haya amigos o familia que puedan recomendar a otra persona. Tal vez Mike y Sarah puedan poner a prueba a esta joven de 13 años primero dándole la responsabilidad solo para una corta salida a un café cercano. Pueden ver como esto les funciona y a partir de allí tomar una decisión.

Hay un dicho que dice que la primera tarea de un padre o de una madre es darles a los hijos raíces profundas y alas fuertes. Comprometerse a cuidar de su matrimonio a lo largo de su vida es la forma más efectiva de darles esas raíces y esas alas.


El Dr. Manuel P. Santos y Karee Santos son co-autores de The Four Keys to Everlasting Love: How Your Catholic Marriage Can Bring You Joy for a Lifetime (Ave Maria Press, 2016).