3 cucharadas de mantequilla, aceite de oliva o incluso grasa de pato
1 cebolla cortada en dados
1 cabeza de ajo, dientes separados/pelados/picados
1 hoja de laurel
Ramitas de tomillo
1 cucharada de harina
2 tazas de agua o caldo
2 yemas de huevo a temperatura ambiente
½ cucharadita de vinagre de jerez
Pizca generosa de sal, pimienta
Crutones o pan para servir
Indicaciones
Derretir la mantequilla en una cacerola grande. Sofreír la cebolla, el ajo, el laurel y el tomillo hasta que se ablanden, pero sin que empiecen a tomar color. Espolvorear la harina uniformemente y remover bien. Verter el líquido mientras se remueve para espesar. Cocer a fuego lento tapado durante 20 minutos. Retirar del fuego, sacar las hierbas. Mezclar con una batidora de inmersión hasta que quede suave.
En un bol pequeño aparte, batir las yemas de huevo con el vinagre. Verterlo lentamente en la sartén sin dejar de batir, aún fuera del fuego. Probar y sazonar con sal y/o pimienta al gusto; para que quede sabroso, es necesario que la cantidad adecuada de sal equilibre el resto de los ingredientes ricos.
Cubre con crutones rústicos o vierte sobre una rebanada gruesa de pan tostado. Rinde 2 porciones para el almuerzo o como primer plato.