Cuando alguien te pregunta por qué eres católico …
Algunos ‘motivos más para nuestra esperanza’
Algunos ‘motivos más para nuestra esperanza’
En la última columna, imaginamos el escenario de un amigo, compañero de clase o de equipo que te pregunta: ¿por qué eres católico? ¿Qué respondes? Tal vez pienses: porque mi madre quiere que lo sea, o porque mi familia es católica, o porque tiene algún sentido. Quizás describas cómo has visto a Dios obrar en tu vida o cómo te encanta aprender sobre los santos y recibir a Cristo en la Eucaristía semanalmente. Independientemente de dónde te encuentres con tu fe en este momento, Dios te está llamando para que honesta e intencionadamente tengas una respuesta a la pregunta fundamental: ¿Por qué eres católico?
Las siguientes son ideas sobre cómo podemos dar testimonio de nuestra fe en nuestra vida cotidiana.
En la última columna, imaginamos el escenario de un amigo, compañero de clase o de equipo que te pregunta: ¿por qué eres católico? ¿Qué respondes? Tal vez pienses: porque mi madre quiere que lo sea, o porque mi familia es católica, o porque tiene algún sentido. Quizás describas cómo has visto a Dios obrar en tu vida o cómo te encanta aprender sobre los santos y recibir a Cristo en la Eucaristía semanalmente. Independientemente de dónde te encuentres con tu fe en este momento, Dios te está llamando para que honesta e intencionadamente tengas una respuesta a la pregunta fundamental: ¿Por qué eres católico?
Las siguientes son ideas sobre cómo podemos dar testimonio de nuestra fe en nuestra vida cotidiana.
Tu búsqueda
Si echas un vistazo a las Escrituras, los profetas y los discípulos no tenían todas las respuestas. Los amigos más íntimos de Jesús no veían con claridad lo que estaba a punto de suceder. Aun así, confiaron y siguieron a la persona que conocían. Confiaron en el Señor. Compartir tu búsqueda continua de Cristo y de su Iglesia puede cambiar la vida de los demás. No tenemos que fingir que lo tenemos todo controlado. El Papa Francisco ha dicho: “La Iglesia no es un museo para santos, sino un hospital para pecadores”. Al compartir nuestra fe con los demás, podemos compartir nuestro viaje continuo de sanación, santificación y aprendizaje de la fe católica, que no ha terminado.
Tu invitación
Por último, nuestra mejor respuesta a por qué somos católicos incluye una invitación a que los demás se encuentren con Cristo. En los tres Evangelios sinópticos, Jesús pregunta a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?”. Al hacerlo, Jesús invita a los que encuentra a seguirle, a hacerse preguntas y a pensar en Dios, en la vida y en el amor de una manera nueva. Nuestro mejor testimonio de fe puede incluir preguntar a los demás en qué creen y viajar con ellos mientras exploran las grandes cuestiones de la vida. Podemos compartir cómo nos hemos encontrado con Dios e invitarles a explorar cómo ha actuado él en sus vidas. También podemos confiar tanto en el Espíritu Santo como en la oración para saber que no tenemos que inventar las palabras y testimonios de fe por nuestra cuenta, sino que podemos confiar en que Dios actúa a través de nosotros y de nuestras historias.
Nuestro testimonio de fe y nuestra respuesta a esta sencilla pregunta de por qué somos católicos puede convertirse en un asombroso camino de conversión para quienes nos rodean y Dios ha puesto en nuestras vidas.
Adam Cross es un terapeuta matrimonial y familiar licenciado en California, y trabajó como ministro de la juventud en su parroquia local durante 8 años. A Adam le encanta integrar la fe católica en su práctica terapéutica.