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 | Por Sheri Wohlfert

Navegar por decisiones tecnológicas difíciles

La tecnología forma parte de nuestra rutina diaria tanto como cepillarnos los dientes o sentarnos a comer. Me encanta la tecnología, así como todas las experiencias y oportunidades que añade a nuestras vidas, pero cuando se trata de los dispositivos que tienen nuestros hijos en las manos, hay que tener en cuenta ciertas preocupaciones y consecuencias. Dado que la tecnología puede parecer absorbente, es esencial ayudar a nuestros hijos a desarrollar una relación equilibrada y saludable con ella.

Ofrecemos las siguientes ideas para ayudar a los padres a tomar decisiones digitales.

 

Discernir

Antes de determinar la edad, los procedimientos y políticas adecuados para el tiempo frente a la pantalla, lleva estas grandes decisiones a la oración. A veces, hacemos cosas porque es una práctica común, y no queremos que nuestros hijos se sientan “excluidos o dejados atrás”. Investiga sobre los efectos de la tecnología en los niños de la edad de tus hijos, escucha a los expertos de ambos lados del debate y reza para que lo que has aprendido se aplique a tu hijo.

 Grandes preguntas para reflexionar

El tiempo es precioso, entonces, ¿qué reemplazarán los minutos frente a la pantalla en tu familia? ¿Por qué tu hijo necesita tecnología? ¿Cómo ayudará la tecnología, o más tecnología, a tu hijo a crecer en el discipulado y llegar al cielo? Ten en cuenta que absolutamente nada puede reemplazar la conexión en vivo y en persona dentro de una familia. Si les cuesta encontrar tiempo para comer, jugar al aire libre y rezar juntos en familia, asegúrense de orar sobre cómo equilibrar eso con el uso de la tecnología en la familia.

 Nuestro trabajo

Ante todo, debemos ayudar a nuestros hijos a ser santos, sanos y seguros, por lo que es importante analizar las formas en que la tecnología ayuda o perjudica a nuestros hijos en estos tres frentes. La misión para nosotros y nuestros hijos es examinar todas las cosas que hacemos y preguntarnos: “¿Cómo glorifica esto a Dios?”. Hay docenas de aplicaciones y páginas web que realmente nos ayudan a crecer en santidad y a aprender sobre nuestra fe, pero depende de nosotros modelar y controlar qué partes de nuestro día nos ayudan y cuáles nos perjudican.

 Pensamientos para reflexionar

Un par de reflexiones sobre el “cuándo” y el “cómo” del uso de la tecnología. ¿Alguna vez has oído a un padre decir: “Ojalá les hubiera dado un smartphone antes”? Y esto: “La forma en que usamos la tecnología y los sitios a los que nos lleva son un espejo tanto de nuestro carácter como de nuestro discipulado”. Si nuestro principal trabajo es ayudar a nuestros hijos a llegar al cielo, debemos considerar cómo el uso de la tecnología les está influyendo. No usar nunca la tecnología no es razonable, pero saber cómo y cuándo usarla con prudencia es fundamental.

Tres papeles

Como padres, son la autoridad que está detrás del dispositivo que determina las reglas, el tiempo y los lugares. Son los guardianes y protectores de sus mentes y corazones, lo que requiere una conversación abierta, observación y seguimiento si están expuestos a personas, palabras, imágenes o ideas que son contrarias a la fe y a las expectativas familiares. También son la guía y el modelo que enseña, conforma y supervisa el uso responsable y respetuoso de la tecnología. No se puede exagerar la necesidad de modelar el uso responsable de la tecnología; nuestros hijos observan atentamente todo lo que decimos y hacemos.

Busca la sabiduría de los demás

Habla con padres en los que confíes y que tengan hijos mayores que los tuyos para pedirles que compartan sus experiencias y sabios consejos. Reza para encontrar el equilibrio y usar bien el don de la tecnología.


Sheri Wohlfert es una esposa, madre, abuela, oradora y escritora católica. Su blog está en www.joyfulwords.org.

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