- 4 yemas de huevo
- ¼ de taza de azúcar morena
- ¼ de taza de vino Marsala (o blanco dulce)
- Una pizca de sal
- Una pizca de canela molida
- Galletas y bayas italianas trituradas (para servir)
- Nuez moscada (para servir)
Coloque las yemas de huevo y el azúcar en un recipiente para mezclar de vidrio resistente al calor o de acero inoxidable (poner sobre una olla con agua hirviendo, pero sin tocarla). Lleve la olla de agua a ebullición y luego reduzca a fuego lento. Batir el azúcar y las yemas hasta que estén espesas y cremosas. Agregue lentamente el vino, la sal y la canela, luego coloque el recipiente sobre la olla de agua hirviendo. Continúe batiendo durante varios minutos hasta que tenga una consistencia suave y cremosa, y el batidor deja un rastro de cinta cuando se levanta sobre la mezcla.
Sirva las natillas tibias o frías con bayas frescas, galletas italianas trituradas y una pizca de nuez moscada (opcional).