Santo Tomás de Aquino
Doctor Angélico de la Iglesia
Doctor Angélico de la Iglesia
Festividad: 28 de enero
Himnos sagrados del
Festividad: 28 de enero
Himnos sagrados del
Santo Tomás de Aquino, sacerdote dominico y Doctor de la Iglesia, es conocido como el principal teólogo de la enseñanza católica con respecto a la razón y revelación divina. ¿Pero sabía que contribuyó con algunos de los himnos más hermosos y atemporales sobre la Eucaristía?
Llamado el "buey mudo", porque era callado, Tomás reveló su brillantez y profunda fe en la presencia de Cristo en la Eucaristía, con los himnos que escribió. La esperanza que expresó en sus palabras sobre el amor de Dios por la humanidad debe haberlo sostenido a través de luchas tanto personales como profesionales. Su familia trató de evitar que se convirtiera en dominico. Fue criticado y condenado por los teólogos tradicionales de su tiempo por su enseñanza sobre la conexión entre fe y razón, también sobre la presencia de Dios en toda la naturaleza. Murió en 1277, antes de que se reconociera la sabiduría de su enseñanza, pero fue canonizado menos de 50 años después.
Nombrado Doctor de la Iglesia en 1567, su Summa contra Gentiles y Summa Theologiae se consideran obras maestras de la teología y filosofía.
Los himnos escritos por Santo Tomás de Aquino expresan una profunda confianza en la presencia de Dios, especialmente en la Eucaristía. En 1264, el Papa Urbano IV le encargó que escribiera el texto de la Misa de la recién instituida Fiesta del Corpus Christi (también conocida como la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo), y escribió cinco himnos para su celebración (enumerados a continuación). Algunos o parte de estos himnos, que expresan la adoración a Dios y la creencia de que el pan y vino consagrados en la Misa se convierten verdaderamente en el Cuerpo y Sangre de Jesús, todavía se cantan hoy.
- Panis Angelicus (Pan de los Ángeles)
- Adore Te Devote (Humildemente te Adoro)
- O Salutaris Hostia (Oh, Hostia Saludable)
- Pange Lingua Corporis (Catemos al Cuerpo Glorioso)
- Tantum Ergo Sacramentum (Veneremos Inclinado el Sacramento)