“…yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tú mueras y allí seré enterrada”. (Rut 1, 16-17)
Nacida sólo dos años antes de que Martín Lutero clavara sus 95 tesis en la puerta de una iglesia, Teresa finalmente fue guiada por su ardiente amor a Dios.